Darling (2016)
Con aires a The Shining (quienes me conocen saben que es mi película favorita) y homenajes a autores como Hitchcock o Woody Allen, esta cinta cuenta la historia de una chica solitaria que desciende violentamente hacia la locura. Si bien la propuesta es interesante, mucho arty en B&N y poco desarrollo de la trama terminan debilitándola.
#SpoilerAlert  La historia es muy parecida a la de El Resplandor (una mujer que debe cuidar una casa en la cual, cuentan los rumores, han sucedido hechos extraños), y el director Mickey Keating lo sabe muy bien, por eso sus títulos rememoran a aquella época del cine. Pero no por querer parecerse, uno termina logrando su cometido. Y este caso no es la excepción a la regla. Falta de profundidad en el personaje, falta de trayecto entre su cordura y su locura, falta de explicaciones y fundamentalmente falta de miedo hacen que termine siendo una película vacía, simplista y poco efectiva. Igualmente tiene sus méritos la actriz Lauren Ashley Carter, a quien le echan todo el fardo encima y pareciera ser que es la que debe darle el peso a la película cuando el guión hace agua, como cuando la enfocan fijamente por varios segundos que parecen eternos. Y otra cosita, muchachos, estamos en 2016 y la cámara enfocando una puerta ya quedó demodé a partir de El exorcista, y esa sí que era una puerta que daba miedo.
Para los que la quieran mirar, tengan paciencia, que en algún momento, a lo mejor, quizá, algo sustancioso vaya a pasar. Ideal para amantes del BAFICI.
#HorrorReviews