Crítica: They Look Like People (2016)
Wyatt debe lidiar con algunos problemas personales y acude a lo de su mejor amigo Christian en busca de ayuda y contención. Pero esos problemas pasan a desestructurar su salud mental.
#SpoilerAlert Una película sobre la amistad, sobre bancarse en los peores momentos aunque estos estén vinculados con alucinaciones extraterrestres. Pero por sobre todas las cosas, una película de cine independiente. El debut de Perry Blackshear tras las cámaras es interesante, eso es indudable, pero con algunas fallas que no se pueden dejar pasar. Claramente, esta cinta debió haber durado una media hora menos (lo que la hubiese llevado a ser un mediometraje más que un largo), ya que contiene un montón de escenas que se nota que están de relleno, que no contienen peso dramático, que lo único que hacen es alargar infinitamente esta cinta para que llegue con lo justo a los setenta minutos (la duración para que sea considerada un largo). Si bien los actores se la bancan, esas mini escenas de humor debilitan la tensión y la hacen parecer una peliculita de humor entre dos amigos donde uno está loco y el otro se lo tiene que fumar. Repito, la película tiene una premisa muy interesante y por momentos transita caminos donde uno como platea no sabe bien si lo que está sucediendo en pantalla es verdad o mentira, si Wyatt está loco o si los demás lo están, si el posible fin del mundo es real.
They look like people es una película con moraleja: ajeno a todo lo que pueda pasar o no, lo único importante es la amistad. Algo así como "Amigos son los amigos" pero en formato suspenso/misterio.
#HorrorReviews