Deep Dark (2015)
Metáfora sobre el artista y la relación con su musa, Deep Dark narra la historia de Hermann, un escultor fracasado que descubre un agujero en la pared, el cual tiene el don del habla y el poder para hacerlo crear buenas obras.
#SpoilerAlert Michael Medaglia, el director de la película, plantea un tema muchas veces trazado alrededor del arte, ¿existe la musa? ¿Es acaso ella quien guía al artista a realizar su obra maestra? ¿O son sus propios dones los que lo hacen crear? En modo película de horror (eso dice IMDB), esta película independiente linda con el absurdo (ya que hayan elegido a un actor con esa cara nos hace pensar que el humor va a ser un punto fundamental en la cinta), a tal punto que el protagonista tiene sexo (oral, claro) con la boca de la pared. Como co-protagonistas están la dueña de la galería, la cual se enamora de él cuando empieza a crear buenas obras, y también su Salieri, quien no entiende de dónde sacó Hermann tanto talento de repente. El problema aquí es que esta boca, metáfora de la musa, pierde su carácter místico (y allí es donde la idea se va al tacho y la película también), cuando empieza a interactuar con otras personas que no son el artista. ¡Hasta se come a una! Si bien el film debía avanzar en su arco dramático, esa decisión hace que la película pierda toda lógica y, por ende, se vuelva una más.
Es entretenida, pasa rápido, no creo que se merezca que los críticos sean despiadados con ella porque nunca se plantea ser importante, aunque podría haber sido mejor. Para despiadada está esa boca, que como bien dice el poster, "no es ningún glory hole".
#HorrorReviews